En 1942, en un tranquilo pueblo de los Cotswolds ingleses, unamujer salía a dar su habitual paseo en bicicleta. Sus vecinos laconocían como Ursula Burton, una esposa atenta y madre de tres hijosque parecía llevar una vida rural sin pretensiones. No sabían que tras esta fachada se escondía una oficial de alto rango de la inteligencia soviética que pedaleaba hacia la campiña de Oxfordshire para reunirse con un físico nuclear con la misión de desentrañar los secretos quepermitirían a la Unión Soviética construir la bomba atómica.
Nacida en el seno de una familia judía alemana en Berlín,Ursula Burton atestiguó el ascenso del nazismo y el antisemitismo y se entregó devotamente a la causa comunista. Espía veterana y coronelsoviética condecorada, recibió el nombre en clave de «Sonya» y dirigió algunas de las operaciones de espionaje más peligrosas del siglo XXmientras era perseguida sin éxito por nazis, chinos, japoneses, elMI5, el MI6 y el FBI. Su historia refleja el gran choque ideológicoque se produjo entre el comunismo, el fascismo y la democraciaoccidental a la vez que arroja nueva luz sobre