En pleno vuelo sobre las montañas Rocosas, los ciento trienta pasajeros de un avión de línea regular quedan paralizados al oír cómo el capitán expone las exigencias de un secuestrador a quien no ven. El FBI envía a Katherine Bronsky, una agente y psicóloga, que inmediatamente se ve trapada entre el inestable secuestrador y los inflexibles funcionarios del Departamento de Justicia que no tienen intención de acceder a sus peticiones. Katherine descubrirá que el malhechor no es otro que el padre de una niña asesinada dos años atrás y que uno de sus rehenes es uno de los candidatos a fiscal general de Estados Unidos. esfuerzos de Bronsky por razonar con el secuestrador fracasan, y ella misma se convierte también en Rehenes; su única esperanza de salvar a los pasajeros y tripulantes del vuelo de AirBridge es averiguar quién mató a la niña.