Un anciano indio explica a los nietos, ciudadanos de un nuevo país, los rasgos más característicos de su cultura, mientras ellos preguntan y dejan volar su imaginación con las respuestas. El abuelo es una vez más transmisor de conocimientos y un puente entre el país de origen y la nueva vida. La obra añade al final una información más exhaustiva sobre algunos aspectos de la India comentados en el relato.