Con apenas 25 años, Isaac Newton inventó el cálculo integral, formuló la ley de gravitación universal y descubrió la composición de la luz. ¿Cómo es posible que una sola persona hiciera esos descubrimientos, uno solo de los cuales sería suficiente para catapultarlo a la fama? Maurizio Mamiani expone el desarrollo de las ideas y experimentos de Newton desde sus años de estudiante, haciendo comprensible la génesis del genio. Pero esta obra hace mucho más. Enseña que la ciencia de Newton es inseparable de sus teorías religiosas, alquimistas, metafísicas y teológicas. La concepción antitrinitaria de Dios y la idea de Jersucristo como hombre están ligadas a su visión neoplatónica de una materia animada por el espíritu y a sus investigaciones de las interacciones a distancia entre átomos.