Todos admitimos hoy en día la primacía de las personas en la empresa y la necesidad de gestionarla -una creación humana y habitada por seres humanos- de forma humana, es decir, con emoción. No somos robots, y nuestras empresas tampoco lo son. Entender el funcionamiento de las emociones y el papel que desempeñan, tanto en el ámbito particular como colectivo, es de crucial importancia, y en eso el MAT no tiene rival.
El MAT (Metamodelo de Análisis Transformacional) es una ciencia humana y demuestra que todas las manifestaciones de lo humano: la persona, sus obras, las organizaciones que crea... siguen leyes y principios lógicos y fundamentados, tienen atributos inmutables y específicos, una forma de comportarse y una personalidad diferenciada, unos afectos (su alma) y una finalidad (su espíritu).
Partiendo de esta base, el MAT proporciona un enfoque holístico que hace posible un entendimiento global y que muestra cómo movilizar la energía de la empresa, actuando en lo que la motiva máximamente al tiempo que se respetan y desarrollan sus diferencias. La visión que facilita de una empresa contiene y explica todo lo que ésta es y todo lo que ésta hace, desde las cosas más tangibles y cotidianas a las más ocultas -aunque no por ello menos determinantes-. Es un metamodelo, pues integra -trascendiéndolos- diversos modelos y técnicas para áreas concretas, aprovechando lo que cada uno tiene de bueno y haciendo que se potencien entre sí, logrando analizar, comprender y mejorar todas y cada una de las facetas de la empresa.