Empezar de nuevo. Inventarse. Tratar de borrar el trazo que lastima, antes de descubrir espantada que no está dibujado con un lápiz sino con tinta indeleble. Subirse a un tren y susurrar bajito al compás de su traqueteo: «Sácame de aquí»
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información