A partir del principio de Dilbert que dice: ?los trabajadores más ineficientes son trasladados sistemáticamente a los sitios de trabajo donde pueden causar menos destrozos, es decir, la dirección de la empresa?, el autor desarrolla una visión divertida y mordaz de la cultura empresarial. Los asesores o las relaciones entre los compañeros de trabajo son analizados desde esta nueva perspectiva que permite reconocer las miserias de la gestión empresarial.