Rocío Quillahuaman nació en Lima, y diez años después se trasladó con su familia a España. Le quedó acostumbrarse a vivir en un mundo profundamente racista y misógino, que no perdía una sola oportunidad de recordarle continuamente que estaba fuera de lugar. Estas son unas memorias rabiosas, a corazón abierto, en las que repasa los momentos más significativos de su infancia y adolescencia.