«Los gobiernos democráticos llamados a administrar la justicia recurren sistemáticamente a la figura del perdón, que supuestamente legitima las leyes de amnistía y permite " salir " de la violencia. Se invita a los responsables de la violencia de Estado a pedir perdón y a las víctimas a que lo otorguen. Pero este perdón nunca está claramente definido»
« " ¡Ni olvido ni perdón! " , dicen las Madres de la Plaza de Mayo, que también rechazan vigorosamente el motivo de la reconciliación. Otras víctimas, o sus allegados, prefieren a esta negativa radical la exposición explícita de las condiciones del perdón y del tema de la reconciliación " auténtica " »