Alexandra no es una niña común, es una entre veinte millones, ya quedesde pequeña padece progeria, una enfermedad minoritaria. Es risueña, espabilada y apasionada de la música, el baile y los idiomas.
Lahistoria transcurre entre Cataluña y los Estados Unidos pasando porlos Alpes franceses y nos muestra a Alexandra en su entorno máscercano: familia y escuela.
En un viaje a Boston conoce a Luca y aKate, con quienes comparte amistad y enfermedad.
Un relato queinvita a normalizar las enfermedades minoritarias y a darlas aconocer.