Nuestros lectores han podido ya disfrutar del magisterio de Herbert R. Lottman en obras como La Rive Gauche. La elite intelectual y polÃtica en Francia entre 1935 y 1950 (Andanzas 216), La caÃda de ParÃs. 14 de junio de 1940 (Andanzas 191) o La depuración (Andanzas 342). En esta ocasión, Lottman ha elegido un personaje fascinante, el fotógrafo estadounidense Man Ray, para retratar el ParÃs de entreguerras, una época dorada de la entonces todavÃa «Ciudad de la Luz».  Man Ray llegó a ParÃs en 1921 en busca de oportunidades. Por todo equipaje llevaba una cámara de fotos. No tardó en sumergirse en la vida artÃstica de Montparnasse, que, más que un barrio, era un estado de ánimo, un modo de vivir, del que se convirtió rápidamente en uno de los principales exponentes. Frecuentando por igual a dadaÃstas, surrealistas y a la fauna bohemia de la época, logró fotografiarlos a todos sin que le afectaran los debates que los enfrentaban. Lottman nos invita a seguirle en sus encuentros con Joyce, Picasso, Brancusi o Breton, la célebre musa «Kiki de Montparnasse», la modelo Lee Miller y las demás mujeres de su vida, asà como en sus andanzas por cafés (La Rotonde, Dôme) y salones como los de Gertrude Stein o Paul Poiret. Artista a la par que testigo privilegiado de aquel mÃtico ParÃs, Man Ray se convierte asà en la figura escogida por Lottman para explicar los movimientos artÃsticos que revolucionaron el arte de la primera mitad del siglo XX.